Tom Sawyer, el niño travieso.

Tom, es un chiquillo travieso que vive en un minúsculo pueblo a orillas del rio Misisipi. Este se ve envuelto en situaciones cada vez más difíciles y peligrosas, tratando de combatir el aburrimiento y buscando la forma de pasar el ocio. Tom es huérfano y vive con su primo Sid, bajo el cuidado de su tía Polly, quien lleva la difícil tarea de ser su madre sustituta, ejemplo de la difícil relación que en ocasiones llevan los padres con sus hijos. Polly no sabe cómo tratar a Tom y solo espera malas conductas por parte de él. La historia tiene su desarrollo en distintos lugares, como la casa de tía Polly, el bosque, el cementerio, una isla y hasta el mismo rio Misisipi. Tom tiene cierta fobia hacia la escuela y la región, debido a que tiene una percepción aburrida de estas. Huckleberry Finn es un chico que vive en la calle, el mejor amigo de Tom y con el siempre pasa la mayoría del tiempo. Becky Tatcher es el amor de Tom, quienes se ven involucrados en varias situaciones divertidas, y en cierto modo, peligrosas.

Tom Sawyer es la representación infantil de un mar de sentimientos y emociones que, como todo ser humano, en ciertas ocasiones nos transforman en seres impulsivos e inquietos.

El texto está envuelto en diversas situaciones sociales. Es una historia como cualquier otra, pero su narración y su desarrollo son únicos. Esta obra, más que hacernos recordar, nos hace sentir de nuevo la emoción de ser niños, evoca en nuestra  mente recuerdos del pasado, ya sean divertidos, aburridos, peligrosos, etc., pero nos hace ver que alguna vez, al igual que los personajes del libro, fuimos niños y veíamos la vida de una forma distinta a como la vemos ahora. En cierto modo resalta nuestro niño interior. Lo más interesante del libro es que la mayoría de sus personajes son, en su mayoría, infantiles.